En los últimos días, antes del colapso final, lo que quedaba de la humanidad se dió cuenta de que su desaparición era inevitable. Las hordas mecanoides de una lejana galaxia habían destrozado la civilización en una serie de ataques brutales, dejando una estela de muerte y devastación. Al mismo tiempo, sin embargo, los Scicorps estaban terminando la fabricación de un prototipo de robo-Centurión: Mag Max.